AZÚCAR BAJO CONTROL
Tanto la obesidad, como la diabetes, afectan a muchas personas en el mundo. Y se debería de reflexionar más sobre ello.
Sin ir mucho más lejos, en Canarias tenemos los índices más altos de España en cuanto a obesidad infantil y diabetes tipo II y recordemos que los niños de hoy, son los adultos del mañana.
Lo más grave de estas enfermedades es que normalmente se pueden evitar, se pueden prevenir con un estilo de vida saludable, es decir, con una dieta adecuada, descanso , ejercicio físico y control de las emociones.
Actualmente, los niños tienen acceso a la comida las 24 horas al día, y mucho peor a comida elaborada. Nunca hasta ahora el acceso a la comida había sido tan fácil, supermercados abiertos, comida a domicilio, máquinas expendedoras.
La diabetes aparece por una ingesta excesiva y mantenida de hidratos de carbono.
Existen muchos casos diagnosticados, pero aún más son los casos de prediabetes. Estos casos no presentan casi ningún síntoma, sólo: exceso de sed y hambre con necesidad de picar entre horas, necesidad de orinar, cansancio inexplicable ó visión borrosa. Debemos aprender a diferenciar entre alimentarnos y nutrirnos, dándole a la nutrición la importancia que tiene.
Desde Dentistas de la nariz, queremos presentar además dos aspectos con los que podemos mejorar el metabolismo de los hidratos de carbono.
En primer lugar, favoreciendo la respiración de nuestros pacientes, podrán realizar una masticación con la boca cerrada, lo que permitirá hacer una masticación más lenta y efectiva.
Tal y cómo decía Gandhi: “BEBER EL SÓLIDO Y MASTICAR EL LÍQUIDO”.
No deberíamos de olvidar, que el 60% de la digestión se hace en la boca y que esta es la única parte de todo el proceso dónde podemos intervenir, MEJORÁNDOLA, el resto es completamente involuntario. Además sabemos que en la saliva, existe una enzima la Alfa- amilasa, que es necesaria, para la metabolización de los hidratos de carbono, por eso, es importante favorecer la estimulación de la saliva y luchar contra la “boca seca”.
En segundo lugar, damos una gran importancia a la realización de ejercicio físico con respiración nasal, para mejorar la oxigenación del cuerpo. Al comenzar el ejercicio físico, el organismo reclama glucosa para quemarla con el oxígeno obtenido en la respiración. Por lo tanto, el ejercicio físico es su “cura natural”, un tratamiento inocuo y sin efectos secundarios. Lo único que debe tener en cuenta el diabético, es que su glucosa en sangre no baje demasiado durante su práctica . Además, el ejercicio estimula la producción de insulina y si además bebemos agua de mar, cómo están haciendo ya muchos deportistas, favorecemos la regeneración celular de los islotes de Langherans. La hormona insulina, es la que promueve la transferencia de la glucosa de la sangre a las células con el fin de producir y almacenar energía. Las mitocondrias, que se encuentran dentro de las células, transforman la glucosa y los ácidos grasos en energía mediante la oxidación. Estudios recientes, determinan que el ejercicio físico está relacionado con el aumento de mitocondrias en los músculos, de ahí la importancia de mantenernos activos.
La clave para prevenir la diabetes es llevar un alimentación saludable consiguiendo que los niveles de azúcar e insulina en sangre permanezcan estables y dando gran importancia a nuestras funciones fisiológicas de respiración, deglución y masticación. Hacer ejercicio, favoreciendo la musculatura y dormir con un sueño profundo. Enfoquemos nuestra salud, en el cuidado diario.
Dra. Tibisay Viña
Dentista de la nariz.