– EL ARTE DE VIVIR –
De Thich Nhat Hanh
Artículo inspirado, después de leer este libro y enfocándolo en lo que veo a diario en la consulta.
Últimamente hay una frase que repiten mis pacientes:
“No quiero seguir así. Esto no es vida, no tengo tiempo suficiente para vivir…”
No paramos en todo el día, ni siquiera para respirar…
Pero se puede vivir de otra manera, sin hacer grandes cambios, simplemente regresando a la respiración y haciéndonos conscientes de que tenemos un cuerpo maravilloso y un presente que disfrutar.
Cuando te levantes por la mañana, puedes elegir la forma en la que comienzas el día. Te recomiendo hacerlo sonriendo. Recuerda que sólo tú puedes generar felicidad a cada instante. Nadie va a generarla por ti. Convierte cada instante en un momento valioso, ése por el que habrá valido la pena vivir el día de hoy. Hazlo posible, no es tan difícil.
Experimenta, cepillarte los dientes, de manera consciente, sin pensar en nada y sin darte prisa, sólo relajándote y disfrutando de ese momento. Notarás la diferencia. Es una buena manera de comenzar a entrenar estar en el presente.
Experimenta, comer de manera consciente. Es maravilloso disponer de comida. Solemos comer sin darnos cuenta de lo que comemos, porque estamos distraídos, ingiriendo nuestras preocupaciones, nuestros problemas. Intenta apartar los pensamientos cuando comas, intenta saborear y disfrutar de la comida y de las personas que te rodean. Desconecta el móvil, la televisión, el ordenador o cualquier otra cosa que pueda distraerte, de manera que cuando comas no sólo te alimentes y te nutras con la comida, sino también con ese momento irrepetible que estás viviendo.
Practicar la respiración abdominal, diafragmática, es esencial, para que cada vez que en el día a día surja la ira, el miedo, la tristeza o la desesperación, podamos recuperar la calma y la estabilidad. Puedes realizarla en cualquier momento y en cualquier lugar. Pon tu atención en el abdomen y concéntrate en tu inspiración y espiración, en el movimiento ascendente y descendente del abdomen. Deja de pensar en lo que te está ocurriendo y sigue concentrándote en la respiración. Tras cinco o diez minutos, todo habrá pasado. Trata de entrenar esto hasta que se convierta en un hábito y dejarás de sufrir, transformando la manera de enfrentarnos a la vida y disfrutando más.
A lo largo del día, nos pasan muchas cosas… depende de nosotros en que enfocamos nuestra atención y energía y de qué manera.
Tibisay Viña Cabrera.
Dentista de la nariz.